Hoy me ha pasado algo muy
gracioso.
Estaba en clase y he preguntado una cosa muy inocente, si les gusta ir de compras. Todo en orden, todo el mundo contestaba que si tenían
dinero si y ese tipo de respuestas modelo y típicas.
Llego al más macarra de mis alumnos
(extremadamente macarra) y le pregunto si le gusta ir de compras y con esa
chulería macarril me dice..."Pseee...bueno...si...a mí me gusta más
robar" y yo intrigado le pregunto que qué es lo que roba y me dice:
"A mí me gusta robar, pero yo robo libros, robo lo que necesito, y
necesito libros" y le pregunto (pregunta tonta), que si se los lee y me
dice "Pues claro que sí...a mí me gusta Capote, Bukowski, Paredes, y en
general la poesía...robar para mi es poesía y quiero tener las paredes llenas
de libros" y me saca "A Sangre Fría" de Truman Capote
Me he quedado sin palabras,
supongo que por los prejuicios hacia él, pero no esperaba una respuesta como
esa. Qué genio, qué chulería, qué sabiduría...
Tiene mi respeto. RESPETO. Eso es
ser un tío auténtico, un auténtico devorador de cultura, un bohemio, y no la
mierda que pretende ser la gente que va de interesante enseñando la cubierta
del libro en el metro, liándose un cigarro muy guay y fumando con cara de
circunstancia y de vez en cuando yendo a la filmoteca o a ver cine en versión original, para
dejarse ver y demostrar cómo de individuales somos y diferentes al resto del planeta, viviendo esa vida independiente fuera de toda moda.
Este hombre, quema cartuchos de
su vida cada vez que roba. Este hombre, pone en riesgo su integridad, su currículo,
su historial, por robar unos libros que devora cada semana. Este hombre ha
sabido capturar la esencia de esa bohemia y ese espíritu ácido de esos autores,
y es la gasolina que le mueve cada día.
Cada anécdota que me cuenta, cada
colocón, cada noche reventando su cabeza escuchando electro en la discoteca de
mierda a la que va o cada borrachera que pasa, es una muesca más en las paredes
de su cuarto que intenta tapar con los libros que roba, y eso, en mi opinión le
hace más auténtico y más humano que el 90% de los que estamos en este planeta.
Supongo que lo de ser auténtico lo digo porque se asemeja más a un personaje
literario al cual le cogemos cariño durante toda la novela con todas sus aventuras y travesuras y le da más caché al
asunto.
Estupenda historia
ResponderEliminarFantástica historia y muy bien relatada.
ResponderEliminarTienes mis dies ; )
Todo un personaje salido de otra época... Pese a cuidar la forma (su chulería parece bien cuidada aunque quizás ciertamente más natural que la de muchos de nosotros) no descuida el fondo. Seguramente lea poesía porque no encuentra otra manera de responderse a la recurrente pregunta que se le pasa por la cabeza todos los días de resaca a mediodía tras una noche de porros-harina-pastis-after... ¿Por qué seguir adelante?
ResponderEliminargenial historia tocayo! Un ser único y que arriesga... una persona que a pesar de las apariencias, puede ser tan interesante como otro cualquiera... no nos dejemos influenciar por la imagen porque engaña, hay que conocer a la gente y tu alumno lo ha demostrado. Genial historia
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