lunes, 30 de noviembre de 2009

El Ghetto de Roma, un placer para vuestros sentidos

Era un día cojonudo. Dos gandules venían a verme a Roma y como no, había que hacer un Tour turístico y acabamos en el Ghetto.


Lo cómico de la situación, aparte de sus tirabuzones y barbas, fue que tuve hambre, y quería comer algo por allí. Todo el mundo me decía que no tenia nada, incluso las tiendas de alimentación que se dedican a ello!!!

El colmo fue cuando entre en una panadería a rebosar de gente, y todos se giraron para verme y ponerme cara de pocos amigos...


Una y no más.

Os dejo, magno documento.


2 comentarios:

  1. Grande!!!
    "Que vivan los judíos chaval"

    ResponderEliminar
  2. Qué sociables, qué majos y qué endogámicos.
    En realidad quieren crear una especie nueva, además nunca han sido muy proselitistas...

    ResponderEliminar